Ha sido oscuro e inquietante pero en Chloe, con la que aspira a la Concha de Oro del Festival de San Sebastián, el canadiense Atom Egoyan opta por un reparto de lujo y una estética más tradicional y sencilla. "La película tiene que ver con el matrimonio", explicó el cineasta en rueda de prensa, "y la manera en la que tenemos que reinventarnos a nosotros mismos para aumentar nuestro conocimiento personal".

En la película, Egoyan advierte sobre la importancia de la fantasía para descubrir a los que nos rodean e incluso a nosotros mismos, pero también sobre los peligros que pueden generas esas fantasías. Egoyam entiende que el ser humano "es muy misterioso y complejo, y debemos ser sensibles a la hora de mostrarlo. Pero me interesa hacerlo, me gusta indagar sobre las preocupaciones humanas, es parte de mi temperamento".

Dramas y orgasmos

El rodaje de la película tuvo que interrumpirse por la muerte, el pasado mes de marzo, de la actriz Natasha Richardson, esposa del protagonista de Chloe, Liam Neeson. Pese a la complejo de la misión, ya que en la película Neeson encarna a un presunto adúltero que lleva una doble vida, el actor continuó con el proyecto. "Fue muy emotivo", explica Egoyam, "por el tema de la película y por muchas de las escenas que tuvo que interpretar Liam, pero es un gran profesional. Le apoyamos, y tuvimos  que superarlo, pero fue como una pesadilla".

Además de sospechas, trampas e infidelidades, la cinta ofrece una cruda mirada sobre la sexualidad femenina y la crisis que implica el superar los cuarenta. En un momento de Chloe, por ejemplo, una de las protagonistas afirma que un orgasmo femenino es "una mera respuesta muscular al estímulo del clítoris". Algo que Egoyan matizó: "Es cierto que esa frase lo desmitifica, pero todos sabemos que un orgasmo tiene más cosas. El encuentro sexual, sus connotaciones psicológicas, emocionales... El problema es que Katherine, la protagonista, necesita que la exploren emocionalmente, como ella explora, al ser ginecóloga, a sus  pacientes".

El personaje de Katherine también cree, al acercarse a los cincuenta, que como mujer se ha vuelto invisible. ¿Siente también eso una actriz veterana? "Cuando has tenido una carrera marcada por la belleza", explica Egoyan, "las cosas se complican al hacerte mayor. Es cierto. Hay papeles que ya no son para ti, y te sientes usada. Pero Julianne Moore es muy hermosa, y valiente. Se atreve a decir que empieza a sentirse vieja y, lo que es más importante, a interpretar a mujeres que también lo sienten".