Deep Purple, de los primeros pobladores de un nuevo territorio en la música surgido en los setenta, el heavy metal, están de vuelta. Su gira de reencuentro con sus seguidores intergeneracionales recala en el Palau Sant Jordi Club. Mañana es el turno de Madrid.

En sus guitarras hay cabida para el rock progresivo, el hard rock y el pop. Comenzaron su andadura en 1968, aunque su etapa dorada transcurrió entre los años 1970 y 1976. En aquella década fueron nombrados por el libro Guinness de los Récords como la banda más ruidosa del mundo.

Esta noche presentan un disco facturado en 2005, Rapture of the Deep, que grabaron el vocalista Ian Gillan, Ian Paice a la batería, Roger Glover al bajo, el guitarrista Steve Morse y Don Airey a los teclados. Ésta es la formación actual, la misma que asalta el Palau Sant Jordi Club. En el pasado, el lugar de Morse lo ocupaba Ritchie Blackmore, y el Airey Jon Lord.

La alineación original fue la más exitosa y la que consiguió vender más de 100 millones de discos en todo el mundo. La dos últimas incorporaciones artísticas tuvieron lugar en a partir de 1984, ya que Deep Purple permaneció inactivo entre 1976 y aquel año.

En 1968, estos ingleses irrumpieron con su rock psicodélico y un primer disco, Shapes of Deep Purple, que fue todo un éxito que les dio la oportunidad de realizar una primera gira de conciertos teloneando a Cream.

Jon Lord compuso el que fue, con el tiempo, uno de los primeros álbumes en unir a una banda de músicos de rock con una orquesta sinfónica. El mencionado trabajo que hizo historia se tituló Concerto for Group and Orchestra y vio la luz en 1969. Los músicos clásicos invitados fueron los de la Royal Philarmonic Orchestra. Lord también creó Gemini Suite en 1970, otra unión entre rock y música clásica.

•Palau Sant Jordi Club. Pg Olímpic, 5-7. Hoy (19.00 h). Precio: 40 euros.