La Audiencia Provincial de Granada ha condenado a ocho años de cárcel a un vecino de la localidad granadina de Trevélez acusado de abusar sexualmente de una amiga de su hija, una joven de 26 años que padece síndrome de Down y tiene una minusvalía reconocida del 80 por ciento.

Según la sentencia, al individuo también se le ha prohibido acercarse o comunicarse con la chica durante diez años en los que tendrá que mantener una distancia mínima de 500 metros y deberá indemnizar a su padre con 10.000 euros.

La sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial ha aceptado de esta forma las peticiones que fueron formuladas en su momento por el Ministerio Fiscal, rebajando las solicitadas por la acusación particular, que eran de 10 años de prisión y de 30.000 euros por las secuelas, mientras que el fallo ha sido recurrido al Tribunal Supremo, según han indicado fuentes de la defensa.

El tribunal considera como hechos probados que el 14 de julio de 2006, sobre las 14:00 horas, ambos coincidieron en un bar de la localidad granadina de Trevélez y que el hombre accedió a llevar a la joven a casa tras petición expresa de ésta.

En lugar de conducirla hasta su domicilio, el acusado la "trasladó" a la discoteca en la que trabajaba como camarero, accediendo esta a entrar y, tras llevarla a la parte de atrás de la barra, "le bajó los pantalones, le subió la camisa, la tumbó en el suelo boca arriba" y posteriormente "la penetró vaginal y analmente" tras colocarse un preservativo.

El juez sentencia en los fundamentos jurídicos que está probado que estas acciones constituyen un delito de abuso sexual, ya que el acusado se aprovechó de que la joven padecía síndrome de Down, circunstancia que era conocida por él mismo, puesto que la conocía "de toda la vida" e incluso frecuentaba su vivienda puesto que era amiga de una hija suya.