Las intensas lluvias y las graves inundaciones que afectan al noroeste de Turquía han causado más de 30 muertos en los últimos dos días, informaron este miércoles las autoridades locales.

Por ahora se ha confirmado el fallecimiento de 24 personas en Estambul y de al menos otras cinco en la localidad de Saray, en la provincia de Tekirdag, según Protección Civil.

El ministro del Interior, Besir Atalay, apuntó que en Tekirdag siguen desaparecidas dos personas, mientras que otra ha muerto en la provincia de Balikesir, lo que aumentaría el número de fallecidos a 32.

Unas 1.700 viviendas y oficinas resultaron dañadas por las lluvias (que pueden seguir hasta el viernes) en la ciudad de Silivri y centenares de animales han muerto ahogados, sobre todo en Tekirdag.

Arrastrados por las riadas

Un aparcamiento de camiones del distrito de Ikitelli, en Estambul, quedó inundado este miércoles por la mañana, sorprendiendo a los conductores mientras dormían. Ocho camioneros murieron ahogados.

Cerca del mediodía, siete mujeres fueron arrastradas por el agua tras bajar de un autobús en Halkali. Cientos de vehículos particulares fueron arrastrados por las riadas y cayeron al mar, tanto en Estambul como en Tekirdag.

El gobernador de Estambul, Muammer Guler, declaró que en la región cayeron unos 235 litros de agua por metro cuadrado en las últimas 48 horas, la mayor cantidad registrada en los últimos 80 años.

En esta ciudad, numerosas líneas eléctricas quedaron sin suministro y muchas calles cortadas, mientras que hospitales y escuelas fueron cerrados ante la crecida de las aguas. Asimismo, las autoridades sanitarias advirtieron de posibles epidemias, una vez que las aguas retrocedan.

Ante las críticas de la oposición por no haber tomado medidas de protección, el alcalde de Estambul, Kadir Topbas, destacó que en sólo media hora cayó la misma cantidad de agua que normalmente lo hace en todo septiembre. "El calentamiento global es responsable de este desastre", aseguró Topbas.