El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón prohíbe la celebración de botellones en lo que queda de fiestas patronales y se personará como acusación particular en las acciones judiciales contra los detenidos por los altercados producidos durante el fin de semana.

Así lo ha anunciado este martes el alcalde de la localidad, Gonzalo Aguado, que propondrá este miércoles a la Junta de Gobierno Local que se impida la celebración de concentraciones masivas de jóvenes en las que se lleve a cabo la práctica del "botellón".

El objetivo de la medida, que será de aplicación inmediata una vez que sea aprobada, es evitar que se reproduzcan incidentes como los acaecidos la madrugada del pasado domingo, según ha explicado el regidor en rueda de prensa.

El alcalde también solicitará a la Delegación del Gobierno, a la Comisaría de Policía Nacional y a la Policía Municipal que incrementen sus efectivos hasta que finalicen las fiestas patronales de Pozuelo, el próximo día doce.

Gonzalo Aguado insiste en que los responsables de los disturbios "no pueden en ningún caso quedar impunes" y ha anunciado que el Ayuntamiento se va a personar en las actuaciones judiciales en calidad de perjudicado.

También se constituirá, en su caso, en acusación particular a los efectos de ejercitar las acciones penales y civiles, así como las administrativas que correspondan en defensa del Ayuntamiento y de sus ciudadanos.

Por último, el alcalde de Pozuelo ha asegurado que propondrá a la Federación Madrileña de Municipios que todas las ciudades y pueblos de la Comunidad determinen un marco común que regule el botellón en las fiestas patronales, "por el bien de todos".

Majadahonda también se 'blinda'

El Ayuntamiento de Majadahonda ha decidido reforzar la seguridad en sus fiestas , que comienzan este fin de semana, para evitar incidentes similares a los de Pozuelo de Alarcón. Así lo explicó este martes el alcalde del municipio, Narciso de Foxá (PP), que insistió en que era algo que "había que hacer".

Al parecer, están circulando mensajes convocando un encuentro similar al de Pozuelo. Foxá espera que sea "más intoxicación que real", explicó. La seguridad se articulará en tres anillos: dentro del recinto ferial, con agentes de paisano desarmados para controlar posibles reyertas, controles de seguridad desde primera hora de la tarde y un tercer dispositivo para delitos más graves.