Buñol ha acogido este miércoles a más de 40.000 personas en la celebración de la tradicional 'Tomatina', en la que los asistentes se lanzaron hasta 100.000 kilos de tomates repartidos por el consistorio valenciano.

Los desplazamientos hacia Buñol han provocado retenciones de tres kilómetros en la entrada a la localidad, según informaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico.

Las dificultades en el tráfico, se han dado en la A-3, en sentido hacia Madrid, en el desvío para entrar a la localidad valenciana.

La fiesta arrancó con novedades en la presente edición. Entre ellas, ha destacado el espacio 'Tomatina Village', una zona de acampada habilitada junto a la estación de tren, que ya ha sido escenario de las distintas actividades, como la celebración de la final del concurso Buzz '¿Qué sabes tú de tu país' y el festival de música Non Stop, que reúne a importantes Dj's.

La tradicional batalla de tomates se celebra desde hace 64 años y que se enmarca en los actos propios de las fiestas patronales del municipio, dedicadas a San Luis Beltrán y la Virgen de los Desamparados. Viajeros de Japón, Corea, Bélgica, Australia, EE UU, Canadá, Rusia, Italia, Francia o Alemania han participado también en la fiesta.

El coste de las 100 toneladas de tomates asciende a 28.000 euros, aunque el total de los gastos de la celebración suma los 90.000 euros. Según el alcalde de Buñol, Fernando Giraldós, lo importante es que suponga un "beneficio para la población" y aporte una "mayor cantidad de ingresos a los hosteleros y los comerciantes". La batalla de tomates comenzó a las 11.00 h y, tras ella, la fiesta ha continuado en el Village, con música hasta las 18.00 h.

Dispositivos de seguridad

Para el buen funcionamiento de la celebración, han colaborado 60 miembros de Protección Civil, nueve ambulancias y un helicóptero de la Guardia Civil, que ha establecido un servicio 24 horas.