El equipo de rescate de Óscar Pérez ha iniciado el descenso desde el campamento base del Latok II, situado en un glaciar a 4.400 metros de altura, ante la mala situación meteorológica y después de que comenzara a nevar, informó el miembro del Club de Montaña Peña Guara, José Antonio Cuchi.

Tras contactar esta mañana con el campamento base, los montañeros les informaron de la "mala situación meteorológica", al tiempo que comentaron que iniciarían el descenso una vez que intentaran recoger parte del material, "en función de lo que se pueda o si son productos perecederos", relató Cuchi.

"Ojalá estuvieran de regreso a España en una semana" confió Cuchi para relatar que en caso de que no llegue un helicóptero a recogerlos tendrán que andar durante un par de días o tres hasta llegar a la aldea pakistaní de Ascore y desde ahí alcanzar la localidad de Skardú tras unas nueve horas en todoterreno. Ahora, las condiciones son tan adversas que los helicópteros "no se atreven a llegar" al lugar donde acercaron a los expedicionarios.

"Cansados y tristes"

"Están cansados y tristes y cuanto antes lleguen y puedan descansar, pues mejor", concluyó Cuchi al recordar que ayer se acordó la suspensión definitiva del rescate de Óscar Pérez debido al adelanto del mal tiempo, que impide continuar con la labor; las dificultades técnicas de la ruta; las pocas posibilidades de encontrar al montañero con vida y, sobre todo, por el riesgo para la seguridad de los porteadores de altura y de los escaladores.

El alpinista oscense permanece a una altura de 6.300 metros en el Latok II, de 7.108 metros de altitud en la cordillera del Karakorum, tras sufrir una caída hace más de diez días después de hollar la cima y desde entonces permanece en una repisa de una arista de esta pared prácticamente vertical.

Misa en su pueblo

La iglesia de Tramacastilla de Tena (Huesca), localidad natal del montañero Óscar Pérez, ha acogido una misa en su recuerdo a la que han asistido su familia, amigos y vecinos, que han querido permanecer unidos en estos duros momentos.

La familia ha celebrado este acto religioso, que han oficiado los sacerdotes de Panticosa y Biescas, en la intimidad con sus vecinos para recordar al montañero, que hace 34 años nació en este pequeño núcleo del Pirineo oscense, del municipio de Sallent de Gállego.