No basta con que Duke Nukem Forever muriese después de una década de desarrollo. Ahora, como en la vida real, todo el mundo parece pelearse en los tribunales por la herencia.

Y es que, en mitad del juicio que enfrenta a 3D Realms (o Apoogee software) y Take 2, por la cancelación del proyecto Duke Nukem Forever, se ha descubierto por fin cuál es el estudio de desarrollo que se mantenía en secreto y que está trabajando en estos momentos para Take 2 en la realización de un proyecto que, de momento, tiene por nombre Duke Nukem Begins.

El caso es que, en mitad de un montón de papeles del sumario, se ha encontrado una nota en la que se dice que el estudio en cuestión es Gearbox, encargados de la saga Brothers in Amrs de Ubi Soft y de Borderlands, juego con el que coinciden una vez más con Take2.

De esta forma queda claro que Duke Nukem volverá más temprano que tarde a las videoconsolas, realizado por un estudio efectivo y que da buenos resultados, pero que, posiblemente, tenga un 15% menos de gracia que 3D Realms. Algo que, sin duda, en un juego como Duke Nukem es muy importante.