Según informó la Prefectura del departamento de la Loire, los alrededor de 200 antidisturbios y gendarmes que habían sido movilizados no cargaron contra los manifestantes.

El joven Mohamed Benmoua falleció ayer en una celda de la comisaría tras haberse colgado con una cuerda que había confeccionado con la tela del colchón, de acuerdo con la versión de la policía, cuestionada por amigos y familiares, que hicieron circular el rumor de que murió a manos de agentes de las fuerzas del orden.

Llamamiento a la calma

La protesta se produjo pese a que el padre del joven hizo un llamamiento "a la calma" para que los que quisieran "respetar la memoria" de su hijo lo hicieran "de forma pacífica", ya que en caso contrario no tendrían su "aval", al tiempo que insistió en que cree en la justicia y espera los resultados de la investigación.

La Prefectura señaló que un forense examinará el cadáver para verificar que no hay marcas de violencia y que el asunto se ha encargado a la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN).