Un hombre de 38 años ha sido detenido por el asesinato de ocho miembros de su familia, entre ellos tres niños, en la ciudad de Adana, en el sur de Turquía.

El detenido ha confesado los asesinatos, según declaró el gobernador de Adana, Ilhan Ates, a la emisora de televisión NTV.

El presunto autor, adicto a las drogas según los medios locales, disparó a la cabeza a sus dos hermanos, sus padres, su cuñada y tres sobrinos, que vivían juntos en la vivienda.

Los medios locales informaron de que los cadáveres fueron localizados esta mañana cuando los bomberos acudieron al apartamento tras recibir una alerta sobre un posible escape de gas.

Una pelea por las posesiones familiares

Una de las fallecidas, enfermera de profesión, no acudió el lunes a su puesto de trabajo y sus compañeros se personaron en su domicilio.

Al no poder acceder al inmueble, los bomberos fueron alertados. Cuando entraron en la vivienda, encontraron los cuerpos sin vida de las ocho personas, con disparos en la cabeza y distribuidos en distintas habitaciones.

Los medios turcos hablan de una pelea por las posesiones familiares como posible desencadenante de la masacre, que se cree tuvo lugar el sábado por la noche.