Es el mundo al revés. El músico Kiko Veneno regresa con canciones nuevas pero sin disco, una "fórmula novedosa" que está plasmando en directo en salas pequeñas, sobre todo por Andalucía, pero también en Barcelona y Madrid, ciudad esta última

en la que actuará el próximo 23 de mayo. El directo, asegura, tiene "algo especial".

Por ocurrírseme algo, es una fórmula novedosa de hacer las cosas.

Como en el cine: enseñan las películas y, si no gustan, cambian el final.
Pues que despilfarro, porque si son películas baratas no importa, pero si están bien costeadas… Es una cosa increíble la cantidad de dinero que mueve el cine.

En realidad estos conciertos los estamos haciendo alrededor de Sevilla, en Córdoba, en Huelva, en Almería, etc. Y después, eventualmente, en Barcelona y Madrid. Porque el objetivo era hacerlo en salas pequeñas, volver a casa por el día e ir preparando el disco.

Sí, caen muy bien. Y además los espectáculos en directo tienen esa emoción añadida. Cuando llegas a casa y pones el disco también se produce un encuentro interesante, pero el directo tiene siempre algo especial.

Y los músicos viven realmente de eso.
Quería señalar un poco eso. No tenemos disco, pero no podemos quedarnos paralizados. Se puede ganar menos dinero con los discos, y no lo digo por mí, lo digo por David Bowie y esa gente, pero lo que no puede ser es que sean un coste añadido, algo que encima tienes que pagar. Como los toreros que pagan por torear cuando empiezan.

Oh, yeah… Es interesante, está bonito el idioma. Yo cuando estuve en EE UU me aprendí canciones en inglés y las cantaba. Ahora, la motivación por la que los jóvenes en España están dando un mensaje en inglés no se cuál es. Son cosas que te hacen pensar; seguramente la lectura más rápida y más certera es que saben que lo que van a decir va a pasar desapercibido. Y la golosina de que el inglés es el idioma internacional del rock y con eso vas a ir a todo el mundo, no vas a triunfar sólo en tu barrio.

La época de Peret y El Pescaílla fue una época muy buena. Y después aquí en Madrid hubo otra con el sonido del Caño Roto, con Los Chorbos y Los Chichos. Va por etapas, por rachas. Supongo que te refieres a que ahora no hay muchos grupos de rumba, o que los que hay evocan todo aquello. Pero a lo mejor te sale de repente un sonido como el de los Gipsy Kings en Francia, que es la rumba más difundida en todo el mundo.

No, no hay fecha de grabación cerrada.

Procuro ponerles un poquito de mensaje, algo que sea especial e interesante, para mí el primero. Es algo que tienes que repetir muy a menudo y conviene que te alimente, que tenga algo positivo y ayude a tu desarrollo. Hay que escribir las letras en un ambiente de tu mundo poético, de tu rollo, algo a lo que te puedes agarrar en cualquier momento.

Porque no he sido muy guapo, si no hubiera echado otra personalidad.

Sí, a todos los aficionados. El otro día, cuando marcó el gol Iniesta en todo el mundo la gente hizo así –levanta los brazos-, en África, en América Latina, en todos lados. La gente disfrutó del gol del hombre contra la máquina.

No, pero no me lo pierdo. Si va a Granada iré allí a verlo, y si viene a Madrid, vendré como mínimo.

Creo que sí, para eso son mis amigos.

Ambas cosas. Yo no se cómo se lo toma Mick Jagger, porque él hace dos horas de gimnasio todos los días para poder aguantar la energía que da en los conciertos. Yo no hago nada de eso, pero cada uno tiene su medida. Es un trabajo en cuanto que es la forma de ganarte la vida, pero sobre todo es un placer. Es un oficio que trata de hacer arte. Son cosas que se hacen por placer, o no se hacen.

Pues mira, el hijo de Ali Farka Touré y Joan Miquel Oliver de Antònia Font, que ha hecho un trabajo importante. Y el disco de Picasso que ha hecho Morente para mi es extraordinario. Está a la altura de los primeros discos de Leonard Cohen. Es un mundo muy particular, cada uno compone según lo que le ha alimentado.

Últimamente la gente está un poco en contra. Pero es una batalla cultural interesante. Es incierto el futuro de los toros, desde luego, pero creo que es una fiesta que se debe conservar, la única que tiene el sentido trágico de las fiestas antiguas, la tragedia. Cuando no se había inventado la comedia…

BIO. José María López Sanfeliu, más conocido como Kiko Veneno, tiene 57 años y nació "en Figueres, Girona", aunque creció en Cádiz. Le gustan el fútbol y los toros. Admira a artistas como Frank Zappa y Bob Dylan, a quienes descubrió cuando viajaba por Estados Unidos tras estudiar Filosofía y Letras.