Este domingo es uno de esos días en los que el cine oriental está llamado a salvar la jornada. Lo ha hecho, con una más que interesante película y otra con un gran inicio pero que termina por disolverse como un azucarillo. Hablamos de Mother, de Bong Joon Ho, y Vengeance, del hongkonés Johnnie To.

Empezamos por Corea. Puede que el nombre de Bong Joon Ho no sea muy familiar de primeras, pero sólo basta con echar un vistazo a su curriculum para adivinar que es la mente detrás de Memories of murder (premio al mejor director en San Sebastián) o la más reciente The host.

En Mother, proyectada en la sección Un certain regard, Joon-Ho retrata a uno de esos personajes entrañables y terroríficos a la vez, una madre capaz de cualquier cosa por demostrar la inocencia de su hijo, al que han acusado de un crimen que ella está convencida que no ha cometido.

El coreano juega sutilmente con el espectador a lo largo de dos horas para constatar la fuerza de los vínculos familiares en situaciones extremas. Y de paso, la policía local (como ya sucediera en Memories of murder) se lleva un buen palo. La ovación fue de aúpa, con su compañero de correrías Park Chan Wook (a competición con Thirst), en un discreto segundo plano.

Acción desganada

Respecto a la sección oficial, esta mañana tocaba una de esas proyecciones que prometían emociones fuertes, por lo menos para los amantes del buen cine de gangsters. Nada más lejos de la realidad, si Johnnie To parecía una apuesta segura, este domingo ha perdido parte del crédito que se le presupone. Y eso que la cinta prometía, con Johnny Hallyday de protagonista. Algo así, como se escuchó esta mañana por los pasillos, como poner a Raphael, Julio Iglesias o Miguel Ríos a protagonizar un western en Almería.

Vengeance pone a Hallyday a la caza y captura de un capo de Hong Kong, responsable de la muerte de su yerno, sus nietos y que ha dejado a su hija en estado crítico. La acción que en otras cintas es frenética, aquí parece desganada, como hecha para salir del paso.

No ayuda tampoco la interpretación de Hallyday, un hombre que no tiene muchas líneas de diálogo y al que sus dotes actorales no le dan para salvar al personaje a pesar de ser un hombre de pocas palabras.

La próxima jornada del festival promete platos fuertes. Llega Amenábar y su Ágora, esa cinta épica que aterra y esperanza a sus seguidores a partes iguales, Von Trier con Antichrist y Ken Loach con Looking for Eric. La hora de la verdad.