El encuentro entre el Amiens y el Lille, de la octava jornada de la Liga de Francia de fútbol, ha sido interrumpido por la avalancha de aficionados en uno de los fondos del estadio de la Licorne que causó el derrumbe de una valla y 29 heridos, 5 de ellos graves, según los bomberos.

Los más graves presentan fracturas, de acuerdo con las autoridades locales.

Pasado el cuarto de hora de partido, el gol de Ballo-Touré, que ponía por delante a los visitantes, propició la agitación en la zona en la que estaban ubicados los seguidores del Lille, que causó la precipitación de la verja.

La mayoría de los aficionados regresó a la tribuna, pero otros quedaron en el suelo. Los servicios médicos trasladaron en camilla a los afectados.

El choque fue interrumpido mientras una reunión entre las fuerzas de seguridad y los responsables del estadio decidió que el partido quedara definitivamente suspendido.

Por este incidente, producido en el estadio de la Licorne del Amiens (capacidad para 12.000 espectadores), el ministro del Interior, Gérard Collomb, anunció en las redes sociales que se ha accionado el plan 'Novi', específico para el socorro de accidentes con víctimas numerosas.

La Fiscalía de Amiens (norte) decidió abrir una investigación sobre el hecho por "heridas involuntarias".

Al término del encuentro, Bernard Joannin, el presidente del Amiens, club recién ascendido a Primera División, acusó a los hinchas Lille por el accidente. "Se abalanzaron de forma desordenada sobre la barrera, que estaba en perfecto estado", denunció Joannin.

Sin embargo, los medios franceses han cuestionado la calidad de los equipamientos del estadio y recordaron que su estado es vetusto, a pesar de que fue inaugurado en 1999.

En declaraciones a la radio RMC, Ballo-Touré, el autor del gol del Lille, dijo sentirse "culpable" por haber excitado a los hinchas con la celebración del gol.