Imagine que trabaja en un banco y que por cada cinco créditos que conceda recibe un regalo de su jefe. Acto seguido, una pareja le pide un préstamo para comprar un apartamento. Evidentemente, conocemos el desenlace, "los tortolitos salen de la entidad con dinero para un piso de cuatro habitaciones, muebles y un buen coche", cuenta Carlos Salas, autor del libro La crisis explicada a sus víctimas.

Pero ¿quién tiene la culpa? El jefe por querer hacerse de oro con los intereses, el empleado por intentar llevarse un sobresueldo sin pensar si la pareja podrá hacer frente a los pagos y la familia por querer vivir por encima de sus posibilidades.

"La codicia ha provocado la peste del siglo XXI: la crisis", dice Salas.

En España, ¿qué hacían el Gobierno y el órgano de control bancario? "En la campaña electoral, el Gobierno estaba más pendiente de las urnas que de la economía. Además, el Banco de España levantó la mano. Los buenos resultados del pasado dieron un voto de confianza grande a la banca, que nos ha llevado a la crisis", dice.