Una familia adinerada busca rehacer su vida mudándose a una casa maravillosa y perfecta... hasta que descubren que su nuevo hogar tiene unos inquilinos fantasmales. Éste es el argumento de la serie de terror ¿Hay alguien ahí? que emite Cuatro (Lunes; 22.20 h) y produce Plural Entertaiment.

20minutos.es ha tenido acceso a la casa donde se graban la mayoría de las escenas de esta inquietante serie, que con sus dos millones de espectadores y un 11,5% de media de cuota de pantalla, está explotando con éxito el género de terror.

Este edificio debería dar miedo, pero la primera sensación que provoca, nada más verlo, es envidia. El chalé está situado en Villanueva de la Cañada, a las afueras de Madrid, en una tranquila urbanización. Fue construida en 1994 y pertenece a un ciudadano estadounidense, que la habitó con su familia hasta hace poco. Sus 510 m2 albergan diez espaciosas estancias, desde las que te puedes asomar a los 1.800 metros de jardín, piscina incluida, que la rodean.

Sin embargo, esta estampa idílica se torna misteriosa cuando cae la noche. Entonces los árboles se mecen y el silencio que deja el equipo de grabación permite oír cómo la casa respira... y se mueve. Aunque durante el rodaje no han surgido problemas de poltergeist, hay un par de detalles inquietantes: El primer guarda nocturno abandonó el trabajo y Pedro, el actual guardés, asegura que la puerta del garaje cobra vida propia, abriéndose y cerrándose en plena noche.

La casa comparte protagonismo con un plató, en el que se graban algunas escenas de interior, por lo que muchas de las estancias de la casa se utilizan como salas de maquillaje, de realización... o están vacías. Desde el jardín entra la luz difusa de la noche, llenando los pasillos y los cuartos, repletos de armarios y recovecos, de inquietantes sombras.

La extensión de terreno que rodea la casa compite con la casa en lo que a crear sugestiones se refiere. La piscina, llena de agua turbia, el columpio chirriante, los árboles desnudos por el invierno... todo se confabula para crear el ambiente perfecto para una serie donde los vivos no son los únicos protagonistas.

Más real de lo que podemos pensar

La producción del programa recibió el correo electrónico de una mujer de unos cuarenta años, que vive en un pueblo de las afueras de Madrid, donde convive con un fenómeno inexplicable similar al de la serie. La mujer explicaba que se sentía identificada con Clara, la madre de la familia de ¿Hay alguien ahí?

Según cuenta esta espectadora, lo que más le atrajo de la serie es que los fenómenos paranormales ocurren de día, y no de noche, como en las películas de miedo más convencionales. Asegura esta mujer, que los sucesos son infinitamente más terroríficos cuando ocurren mientras luce el sol.

5 PREGUNTAS A... Pedro S. Guardés de la finca.

¿Viene por las noches?

Vengo cuando ellos se marchan. Hay veces que trabajan más de noche, siempre estoy a la contra del equipo.

¿Se queda usted solo?

Sí y no me da miedo. Ruidos siempre hay en la casa grandes y aquí con tanto material… Lo único extraño que he visto es la puerta del garaje que se ha abierto varias veces sola.

¿Ha vigilado otras casas?

Sí, he estado en sitios mucho más lúgubres y extraños. Pasé mes y medio en mitad del campo en un sitio mucho más siniestro que este.

¿Es creyente o agnóstico?

No creo demasiado, además esto es un trabajo esporádico. Me extrañó mucho que hubiera otro vigilante y que se marchara, pero yo no le conocí.

¿Cómo es la gente de la urbanización?

Muy independiente. Son personas que están a lo suyo y no se inmiscuyen. Tampoco han venido curiosos porque la urbanización es un sitio muy cerrado y elitista. Hasta ahora, nadie ha tratado de colarse en la casa.