La Semana Santa granadina se convirtió en una verdadera condena para Juan Enrique Tena Martín, un madrileño de 30 años que fue encarcelado debido a una confusión.

El joven llegó el Miércoles Santo a la ciudad con un amigo para disfrutar de las procesiones. Se alojaron en un hotel del centro y se marcharon a ver el Cristo de los Gitanos (en el Albaicín). Hasta aquí todo normal.

La pesadilla comenzó cuando sobre las seis de la mañana unos agentes de la Policía Nacional llamaron a la puerta de su habitación y le pidieron que se identificara, según publica el diario La Opinión de Granada.

El joven entregó su carné de identidad y la Policía le comentó que tenía que acompañarles a comisaría para aclarar unos asuntos. Le esposaron y se lo llevaron.

La Audiencia Nacional había dictado una orden de busca y captura contra Israel Tena Martín, que además estaba ya cumpliendo condena en la cárcel de Castellón. La Policía confundió a Juan Enrique con Israel, pese que tenían nombres diferentes, y lo detuvieron.

No pudieron comprobar su identidad

El joven pasó la noche en los calabozos de la Policía Nacional, aunque no tiene antecedentes penales. Juan Enrique pidió explicaciones a los agentes, pero sólo le contestaron, según La Opinión, que tenían una orden de busca y captura contra él y lo llevaron al Juzgado número 3 de Granada.

Al ser fiesta, el juzgado no pudo comprobar con la Audiencia, como suele ser el procedimiento habitual, los datos de la persona ingresada en prisión. Así que pasó seis días en prisión.

No fue hasta el lunes, 9 de abril, cuando sus abogados lograron sacarlo tras notificar oficialmente de que se trataba de un error. Juan Enrique ha asegurado que exigirá responsabilidades.

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