La crisis multiplica los pequeños hurtos en los supermercados de la región

  • Clientes normales (jubilados, amas de casa) han sido sorprendidos robando artículos cotidianos de alimentación o higiene.
  • Los establecimientos blindan sus productos o contratan detectives.
  • CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE MADRID

La crisis está llevando a situaciones límite en la región. A muchos madrileños ya no les tiembla el pulso a la hora de robar, sobre todo en los supermercados, donde los hurtos de productos se han duplicado desde enero, según las cadenas de distribución regional Hiber e Hiperusera.

"En nuestro centro lo llevamos notando desde mucho antes, desde noviembre", explican desde el Hiber de Los Molinos. "Además, ahora la gente es mucho más descarada y no dudan en arramblar con aquello que les hace falta".

Ahora la gente
es mucho más descarada y no dudan en arramblar con aquello que les hace falta"

En el Hiperusera del distrito de Usera aseguran que "antes la gente que robaba se concentraba los fines de semana y pillábamos como mucho a uno cada día; ahora todas las jornadas cazamos a dos o incluso a tres clientes con las manos en la masa".

En el establecimiento Hiperusera de Pinto también han notado esta nueva forma de delinquir. "Los ladrones van a por productos valiosos, como las latas de conservas caras o los embutidos ibéricos", lamenta Pedro Rey, encargado de la tienda.

Pero los amigos de lo ajeno no sólo van a por los productos gourmet. Dolores Barranco, encargada de un Hiperusera asegura que los productos estrella en los robos son "el champú, las pizzas y el jamón". Mientras, lo que más se roba en súper de la Sierra son "los tintes del pelo, ambientadores para el coche y hasta salvaslips".Para evitar este goteo de ladrones, las empresas distribuidoras de alimentación están

tomando precauciones.

Aunque las grandes cadenas como Carrefour, Hipercor, Dia o Mercadona no quisieron explicar sus medidas de seguridad por motivos "confidenciales", sí aclararon que toman medidas contra "la pérdida desconocida, en la que además de los hurtos se incluyen los errores administrativos o las roturas de producto".

Cámaras y vigilantes

En los supermercados de barrio también han empezado a blindarse. En Hiber han puesto cámaras de vigilancia (que antes no había) y en algunos Hiperusera se han contratado a vigilantes. Motivado por este aumento del pillaje, los detectives han visto cómo sus servicios se demandan más en los supermercados.

"Desde hace dos meses las cadenas quieren detectives que pasen inadvertidos para pillar a los clientes in fraganti", asegura Julio Gutiérrez, presidente de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España.

Además de robar, desde el sindicato de seguridad privada Alternativa Sindical, su coordinador, Juan Antonio Bejarano, reconoce que "la gente sigue haciendo trucos para pagar menos, como cambiar las etiquetas de productos caros por otros baratos".

La gente sigue haciendo trucos como cambiar las etiquetas de productos caros por otros baratos"

Aunque el crecimiento de hurtos a pequeña escala de momento sólo se está detectando en los supermercados, los empresarios del textil no descartan que "si el paro sigue aumentando, los ladrones vayan a por las tiendas de ropa", lamenta Bonifacio Vega, presidente de la Asociación de Comerciantes de Argüellles.

Un nuevo perfil

Otra de las cosas que ha cambiado con la crisis es el perfil de los delincuentes de los supermercados. Ya no son mendigos o toxicómanos, sino amas de casa o jubilados que actúan, incluso, con descaro. El modus operandi de estos ladrones es vaciar el contenido de las cajas y meterse entre la ropa interior sartas de embutidos o productos de higiene.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento