El presidente de EE UU, Barack Obama, comenzó la jornada inicial de su gira por Europa con una reunión con el primer ministro británico, Gordon Brown.

Tras su reunión en Downing Street, Brown y Obama han confirmado sus recetas basadas en planes de estímulo económico como una de las principales herramientas para atajar la crisis, algo a lo que se resisten otros países europeos.

Aún así, ambos dirigentes han llamado a la acción conjunta y han recalcado que "nunca el mundo se ha unido para superar la crisis como ahora". "Todos estamos de acuerdo en que necesitamos una acción global", aseguró Brown.

Obama ha pedido "medidas urgentes"  y ha asegurado que "solucionar la crisis es el principal tarea". "Hay que poner fin a una época de profunda irresponsabilidad; no podemos permitirnos "medias medidas", aseguró el presidente.

Sobre el papel de EE UU en el origen de la crisis, Obama respondió que "sin duda, EE UU tiene alguna responsabilidad", pero "no estoy interesado en buscar culpables, sino en encontrar soluciones". "Estados Unidos no puede ser el único motor de la economía mundial", decía.

En su primera reunión bilateral, Obama y Hu Jintao acordaron aumentar la cooperación económica entre sus países para resolver la crisis global, así como la visita de Obama a China en la segunda mitad de este año.

No será su único viaje internacional, ya que tras reunirse con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, Obama anunció que visitará Moscú también en la segunda mitad de año.

En su encuentro Obama y Medvédev acordaron alcanzar un nuevo tratado sobre armamento nuclear antes de diciembre.

En una declaración conjunta ambos mandatarios se declararon dispuestos a abordar sus desacuerdos, entre los que mencionaban el escudo antimisiles de EEUU en Europa del Este, que Rusia considera una amenaza contra su territorio.