Los turistas que estos días se desplacen a Nueva York ya no tendrán por qué conformarse con contemplar los escaparates de las prohibitivas tiendas de la city. Un establecimiento de ropa a menos de cuatro manzanas de Wall Street, donde todo es gratis, puede hacer las delicias de más de un visitante.

En la era menguante del posmodernismo, donde eslóganes como "tienda gratis" pueden querer significar justo lo contrario de lo que literalmente anuncian, este tipo de publicidad puede resultar sospechosa. No es el caso. En esta tienda absolutamente todos los productos que se exhiben son gratuitos.

Ropa de niño, dvd's, posters, postales, figuritas de cristal.... Lo más parecido a un bazar chino de aquí, pero a coste cero. La idea de una tienda gratuita ha partido de los artistas Athena Robles y Anna Stein, quienes consiguieron poner en marcha el proyecto gracias a una beca de la Fundación 11 de Septiembre.

Ambos llevaban madurando el proyecto más de 18 meses, pero no ha sido hasta ahora cuando han considerado apropiado darlo a conocer, “pues ha llegado el momento en la historia de este país que las personas se ayuden unas a otras", afirman en The Guardian.

A los cinco minutos de abrirse por primera vez al público, la tienda se desbordó de clientes a la caza de camisetas, botas de montar y canastas.

El proyecto de Robles y Stein no es nuevo en Estados Unidos. Ellos mismos afirman que el origen de su proyecto está en las tiendas de productos gratuitos que colectivos de hippies fundaron en San Francisco y Nueva York a finales de la década de 1960.

Aquellos establecimientos estuvieron regentados por un grupo autodenominado The Diggers, en honor a un tipo de comunismo agrario surgido en el siglo XVII en Inglaterra.

El plan de sus creadores del local de Nueva York es que el establecimiento permanezca abierto hasta finales de marzo y que las estanterías se abastezcan gracias a las donaciones que la gente haga.