Jonathan Rhys Meyers, el joven actor irlandés protagonista de una de las últimas películas de Woody Allen (Match Point), ha salido oficialmente de la clínica de rehabilitación en la que estaba ingresado voluntariamente, cuenta la web I'm Not Obsessed .
Meyers, de 31 años, sufría problemas con el alcohol desde hacía varios años. El actor, que dice estar ya preparado para regresar al trabajo, llevaba varias semanas en un prestigioso centro en Causeway Retreat, en la isla de Osea, en Essex (Inglaterra).
Una fuente cercana al actor ha dicho a los medios que Jonathan "ha vuelto a Los Ángeles y está ya preparándose para participar en futuros proyectos relacionados con el cine".
Según esta misma fuente, es posible que Meyers pueda incorporarse de nuevo al cine en un año o dos.
El actor saltó a la fama en el año 1998 con la discreta película Velvet Goldmine, del director Todd Haynes, film en el que compartía protagonismo con Ewan McGregor .
Pero fueron posteriormente películas como Quiero ser como Beckham, Match Point o la aclamada serie de televisión sobre los Tudor las que le hicieron famoso entre el público. También ha trabajado en publicidad, siendo la cara de las fragancias de Hugo Boss y modelo eventual para la firma de lujo italiana Versace.
En noviembre de 2007, el actor fue arrestado en el aeropuerto de Dublín por alterar el orden público e ir borracho. Esta actitud ponía en evidencia los problemas que Meyers arrastraba desde hacía tiempo con el alcohol, situación de la que está intentando salir con todas sus fuerzas.
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