Dicen que el petróleo de la Región son los 300 días de sol que recibe al año, pero la crisis del ladrillo ha frenado el sector. De los 5.000 trabajadores directos e indirectos que empleaba la energía solar en septiembre de 2008, ahora sólo quedan 500, según la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético (Aremur).

Entre las causas principales del desplome se encuentra en que el código técnico de edificación que exigía que las viviendas dieran agua caliente a través de placas solares sólo se aplica para las viviendas visadas a partir de septiembre de 2006. "Al caer en picado la construcción de viviendas repercute en la demanda", explica Juan Toledo, presidente de Aremur.

A esta situación coyuntural se suma la publicación del Real Decreto 1578/2008 por parte del Gobierno central, que marca los topes a la potencia de energía fotovoltaica a instalar:500 megavatios divididos en 4 cupos anuales.

"Le hemos solicitado al Gobierno que nos permita producir más potencia y que se eliminen los cupos", añade Juan Toledo.

Huerto orientado al sol

La proliferación de huertos solares en la Región en los últimos años es un hecho. La Comunidad ya ha tramitado 4.000 expedientes para la instalación de plantas fotovoltaicas. Los huertos solares de la Región producen 486,4 millones de kilovatios hora y evitan la emisión de 243.200 toneladas de dióxido de carbono.

En 2008 ya estaban abiertas 1.143 plantas fotovoltaicas en la Región y generaban un millar de empleos directos.

El último huerto solar fue inaugurado ayer en Totana promovido por la empresa ABB España. Con 666 paneles fotovoltaicos cuenta con una producción media mensual de 1,7 millones de kilovatios.