De lo más maternal. Así podría calificarse una de las últimas acciones solidarias de la actriz mexicana Salma Hayek.

Durante un reciente viaje que Hayek realizó a Sierra Leona, colaborando con UNICEF, la actriz vio con sus propios ojos la pobreza y la miseria de una de las zonas de refugiados. En un momento dado, que fue captado por las cámaras, vio un bebé cuya madre no tenía leche materna, así que Salma decidió amamantarlo ella misma, ya que estaba hambriento, cuentan varias webs, como ¡Hola!  o Huffington Post .

"El bebé estaba bien físicamente", dijo la actriz, "pero su madre no tenía leche. Yo aún estoy destetando a Valentina, así que aún tenia bastante leche. No lo dudé. Al momento, el bebé dejó de llorar."

Ante las numerosas preguntas acerca de esta bellísima acción que le hicieron en los medios a su regreso a Estados Unidos, la mexicana contestó escuetamente: "Las mujeres deben unirse a la hora de proteger a los niños, haciendo todo lo posible para ayudarles lo mejor que podamos".

Salma utilizó su viaje para promover que las madres amamanten a sus hijos, algo que ve esencial, ya que la leche materna ayuda a reforzar el sistema inmunológico de los pequeños, especialmente de aquellos desnutridos y enfermos, como son la mayoría de los niños de Sierra Leona.

"Es lo mejor que puedes hacer por tu hijo, crea un vínculo y les protege de varias enfermedades que podrían evitarse. Imagínate lo esencial que es hacer esto en un continente como África", declaró la actriz, y añadió posteriormente: "Hay una creencia que sostiene que cuando estás amamantando y en el período de lactancia no puedes tener una vida sexual normal. Esto empuja a los maridos y a la pareja en general a hacer que las mujeres se aparten de la idea de mamar y que lo vean como un tabú."

Salma Hayek es madre de una niña, Valentina Paloma, de un año de edad, que tuvo con su pareja, el empresario Francois-Henri Pinault, y hace poco declaró ser una auténtica "adicta a la lactancia materna."