Dos  enormes columnas de humo negro en el horizonte de Sant Adrià del Besòs atestiguan que el invierno no sólo trae viento, lluvia y nieve. El aumento de la demanda eléctrica, propia de esta estación, ha obligado a reactivar la central térmica de las Tres Chimeneas, habitualmente apagada.

«Como hace más frío, funciona más. Red Eléctrica Española ordenó encender dos chimeneas del 24 al 29 de enero, y sólo una el 30 de enero y del 2 al 8 de febrero. Están 24 horas funcionando ininterrumpidamente», afirman fuentes de Endesa.

Endesa: «Es sólo vapor»

Pese al color negruzco del humo, la eléctrica insiste en que las emisiones de esta central, que quema fuel, son «sólo vapor de agua». Una afirmación que el portavoz de Tanquem les Nuclears y miembro de Ecologistas en Acción, Miguel Muñiz, desmiente.

Según los datos facilitados por este activista, procedentes del informe de impacto ambiental de la central térmica de ciclo combinado del Port de Barcelona, cada chimenea de Sant Adrià expulsa diariamente al menos 1,5 toneladas de óxido de azufre, 1,2 toneladas de óxido de nitrógeno y 207 kilos de partículas en suspensión, además de dióxido y monóxido de carbono y vapor.

Cada grupo térmico, identificable con cada chimenea, pruduce 2.160 MWh al día, que podrían satisfacer la demanda anual de 227 hogares.  En 2007, el primero funcionó 606 horas; el segundo, ninguna; y el tercero, 591 horas. «Esa segunda chimenea está fuera de servicio porque se está descomponiendo por dentro y expulsaba parte de la camisa de metal que cubre su interior», asegura Muñiz.