Organizada por el MOCA (Museum of Contemporary Art de Los Ángeles) y comisariada por Paul Schimmel, Bilbao acoge la retrospectiva más ambiciosa de la obra de Takashi Murakami.

El artista ha tocado todos los palos del arte (pintura, escultura) y también ha realizado proyectos de diseño industrial y animación. Ha colaborado incluso con las marcas de moda más importantes del mundo.

Su obra, se nutre tanto  del arte tradicional japonés y técnicas más modernas como el manga y el anime. Según el artista, estos géneros porque son «representativos de la vida cotidiana en Japón».

Pero Murakami no se nutre sólo del arte japonés, también se pueden rastrear influencias del pop art en toda su obra: Warhol o Lichtenstein son algunas de las referencias que se pueden rastrear en sus lienzos.

La exposición recorre el  trabajo de Murakami a través de casi cien obras, desde sus comienzos en los 90 hasta las esculturas a gran escala realizadas en los últimos años, y que se han convertido en una de sus señas de identidad.

La muestra tampoco deja de lado los trabajos de branding y merchandising realizados por Murakami, que van desde obras en las que inserta logotipos de conocidas marcas hasta los célebres bolsos que realizó para Louis Vuitton en 2003 y que, en palabras del artsita, «fusionan, reúnen y recombinan el concepto del ready-made».

En el Guggenheim también pueden verse algunos de los episodios de manga en los que ha trabajado, así como la película de animación Kaikai & Kiki y el videoclip Good Morning de Kanye West.

MURAKAMI /Bilbao / Del 17 de febrero al 31 de mayo / www.guggenheim-bilbao.es