La crisis económica agudiza el ingenio de empresarios en búsqueda de nuevos métodos con los que atraer consumidores y buen ejemplo de ello son los cheque-taxis, una iniciativa puesta en marcha en Granada para que los clientes puedan volver a casa sin preocupaciones después de tomar unas copas.

El funcionamiento de este sistema es muy sencillo: antes de marcharse, el restaurante facilita al cliente el diez por ciento de su cuenta en bonos de cheque-taxi, con un valor de cinco euros cada uno, para que luego el usuario los entregue al taxista como forma de pago.

"Se trata de que cuando comas puedas beber cuanto quieras y marcharte a casa en taxi, ya que lo paga el restaurante", ha explicado a Efe el responsable de la empresa Damas Publicidad, Mariano de Damas, artífice de la idea.

Miguel Pedraza, uno de los propietarios del local Ruta del Veleta, uno de los adscritos a esta iniciativa, ha dicho a Efe que, dado que el servicio no es muy conocido todavía -empezó a funcionar a primeros de enero-, "los clientes se quedan aún sorprendidos cuando les hablamos de en qué consiste".

Como empresario, Pedraza reconoce que los cheque-taxi suponen una "ayuda" para superar la crisis, aunque aún es pronto para valorar si la afluencia de clientes aumentará gracias a estos bonos, que pueden emplearse además -en los taxis que prestan este servicio- como pago para otros desplazamientos. Los establecimientos adscritos a este programa (45 hasta la fecha) se ubican tanto en la ciudad de Granada como en el cinturón de la capital.

"La acogida ha sido bastante aceptable", señala De Damas, quien ya piensa en expandir el servicio a otras ciudades: "Estamos en gestiones con empresas en Jaén y Málaga para que exploten este servicio; nuestra intención es reproducir el sistema a nivel nacional", indica.

Pero no todo son ventajas, ya que como matiza Pedraza, los taxistas no devuelven el cambio en metálico cuando la cantidad facilitada por los clientes en cheques-taxi es superior al importe de la carrera. Además, la progresiva implantación de este sistema ha provocado el recelo de las asociaciones del taxi granadinas por el hecho de que conductores de la capital recojan a clientes en pueblos del cinturón y viceversa.

Aunque Mariano de Damas asegura que de momento no ha registrado "ningún problema" en este sentido, el presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Granada, Manuel Cebrián, ha manifestado a Efe que este servicio es "ilegal hasta que no se llegue a un acuerdo con los taxistas del área metropolitana" y augura problemas con su puesta en práctica.

Sin embargo, De Damas asegura que como empresa, nadie les puede obligar "a contratar a un taxista de un municipio u otro" ya que, según defiende, se trata de un servicio concertado con algunos taxistas para que éstos recojan a clientes en los establecimientos que participan en el programa, no a usuarios en general.

El concejal de Movilidad y Comercio del Ayuntamiento de Granada, José Manuel García Nieto, ha comentado a Efe que la puesta en funcionamiento definitiva del Instituto Metropolitano del Taxi, ahora en fase de implantación, servirá para solucionar este problema.