La crisis también ha llegado a la pequeña pantalla, pero centrándose en el humor. La serie ¡A ver si llego! (Telecinco, domingos a las 22 h) tiene como escenario principal un mercado de barrio en el que transcurren las historias de la ex mujer del pescadero y el dueño del bar, entre otros personajes.

Neus Asensi interpreta a Amparo, la ex mujer del pescadero y la actual novia del frutero, una mujer atractiva, fría, calculadora y una manipuladora nata.

Fría, calculadora... su personaje es una joya.

Es la esencia de la mujer objeto llevada a su máxima expresión. Ella usa su atractivo, y le funciona. Hace lo que quiere.

Véndanos la serie.

Es muy dinámica. Es una comedia popular, muy colorista. Está muy cuidada. Hay humor, escenas de acción...

¿Se divierte rodando?

Me divierto más cuando estoy en casa, recordando las escenas. Pero sí, muchas veces tenemos que parar de las risas.

¿Va mucho al mercado?

Voy cuando puedo, y cada vez puedo menos, por el trabajo.

¿La paran mucho?

Si, claro. La comedia tiene eso, no te dan premios, pero la gente te quiere mucho. Ahora que ha arrancado la serie tendré que limitar mis apariciones en el mercado (Risas).

¿Le dan miedo las audiencias?

Nadie tiene la clave de nada, y hay mucha competencia, pero la serie abarca un público muy amplio. Creo que tiene su sitio.

Estudió usted danza, ¿aún baila?

A veces voy al gimnasio, porque me tengo que cuidar, más con estos papeles que hago de Pin Up forever. ¡Cuarentonas al poder! (risas). Ahora prefiero bailar lentos.

¿Cuál es el papel más raro que ha hecho?

En Todos los hombres sois iguales nos pusieron un traje de jamón... No se podía ser más ibérica (risas).

El nombre de Amparo la persigue...

Sí, así me llamaba en Torrente y en Tabarca... me ponen nombres muy españoles, será porque tengo aspecto de sueca... (risas).