Con una frase definió su compromiso vital y político: «No quiero trabajar más con la metáfora de la pólvora, sino con la pólvora misma».

El discurso de Cildo Meireles (Brasil, 1948) es combativo y utópico —«cuando no tienes la posibilidad de ser poético, te politizas», ha dicho—, y su plástica estira los límites de la percepción.

Juega con la escala, los materiales, los colores y los sentidos, interactuando con el espectador. Divierte y seduce, ironiza y provoca paradigmas, muchas veces, con las imágenes de aquello que detesta para reventarlo: la guerra, la opresión, el capitalismo.

Esta exposición —que ya estuvo en Londres y que luego viajará a EE UU y Canadá— cubre su trayectoria artística, desde 1967 hasta la actualidad, a través de unas ochenta obras: desde sus dibujos hasta sus geniales Inserciones en circuitos ideológicos, con las que hizo circular mensajes críticos de forma masiva en soportes como botellas de Coca Cola; su Árbol de dinero, con billetes a un precio veinte veces superior de su cantidad; y sus comprometidas instalaciones, como Misión/Misiones (cómo construir catedrales), donde hace justicia a los aborígenes que murieron construyendo catedrales entre los siglos xvi y xvii.

CICLO MEIRELES. Barcelona / MACBA / Del 11 de febrero al 26 de abril / www.macba.es