El túnel de Santa María de la Cabeza quedará cortado al tráfico a partir de este jueves, 15 de enero, para continuar con los trabajos de prolongación de la infraestructura, provocando que los vehículos que circulen en sentido salida de la capital por esta zona deban hacerlo por superficie, según informó el Consistorio.

Así, el tráfico se reordenará de manera que quedará prohibido el acceso al paseo de Santa María de la Cabeza desde el Puente de Praga para los vehículos que transiten en sentido entrada a Madrid, y se habilitará solamente un carril en este sentido para los autobuses.

El tráfico que no podrá acceder a esta zona del paseo será desviado hacia la glorieta de Cádiz, desde donde podrá circular en sentido entrada a Madrid a través del Puente de Legazpi.

Para llegar a la citada glorieta de Cádiz, los vehículos podrán seguir varios itinerarios alternativos, en unos casos por la calle de Marcelo Usera, en otros por la de Antonio López, los cuales estarán señalizados debidamente.

También se procederá al cierre para el tráfico de los ramales de la M-30 que conectan esta vía con el sentido de entrada a Madrid del paseo de Santa María de la Cabeza. Los demás ramales permanecerán abiertos.

El tráfico que circula en sentido opuesto podrá hacerlo por el propio paseo de Santa María de la Cabeza, que quedará abierto en sentido entrada a Madrid, o por el desvío alternativo por las calles de Sebastián Elcano, Moratines y paseo de la Esperanza.

Por último, para favorecer el funcionamiento del tráfico local, quedará habilitado en el paseo de Santa María de la Cabeza un carril en sentido entrada a la ciudad desde la calle de Peñuelas y dos desde la calle del General Palanca.

El cierre del paso inferior al tráfico se prolongará durante ocho meses, y la finalización de las obras está previsto para enero del próximo año.

Obras desde julio

Los trabajos de remodelación del túnel de Santa María de la Cabeza comenzaron el pasado mes de agosto.

Esa fase inicial, ya concluida, sirvió para demoler el murete de salida del túnel, llevar a cabo catas de reconocimiento de servicios, desmontar instalaciones, semáforos y cámaras de televisión así como para preparar las calles adyacentes y las estaciones de autobuses para la siguiente fase, la actual.

En la segunda fase, que finalizará el jueves, el Ayuntamiento desvió los colectores de saneamiento, del Canal de Isabel II, del teléfono, Gas Natural y de la energía eléctrica. También acometió las salidas de emergencias.

Esta tercera fase, la más extensa de todas, será la encargada de llevar a cabo la cubierta del túnel.