Una canguro ha sido acusada de asesinato en EE UU después de que introdujese presuntamente al bebé que cuidaba en una máquina secadora, según informa el diario Daily Mail.

Arielle Smith, una joven de 19 años de Nueva Orleans, se enfrenta a una acusación de asesinato en segundo grado por introducir a Andre Jenkins en la secadora, donde murió a consecuencia del intenso calor y por los golpes, que le ocasionaron una fractura de cráneo.

Una Asistente del Distrito que participa en el caso ha declarado que “la joven estaba intentado ver la televisión”. Según relató a la Policía la presunta responsable, ésta “cogió el bebé y lo reemplazó por la ropa que estaba dentro de la máquina”.

La autopsia señala que el bebé sufrió quemaduras de segundo grado en cara, manos, brazos y piernas causados por el calor que desprendía la secadora.