El premio Atila, con el que Ecologistas en Acción tacha la peor gestión medioambiental, ha correspondido este año al presidente de la Junta, Manuel Chaves, al alcalde granadino, José Torres Hurtado (PP), y al ex ingeniero jefe de la CHG en Granada, Joaquín Delgado.

Con el galardón Aguas de Mayo, que distingue actuaciones en pro de la naturaleza, se quedan la cooperativa Hortigas de Dúrcal (Granada) y el pueblo granadino de Cortes de Baza.

La concesión del Atila a Chaves se debe al "giro" que ha dado a su política medioambiental "con la excusa de la crisis", lo que ha conllevado "beneficiar a los mismos que la han provocado" al modificar la LOUA "a gusto de los constructores, abriendo la vía para entrar a saco en espacios naturales".

Al alcalde granadino se le atribuye la venta del patrimonio histórico y de zonas verdes, una política de tráfico que ha convertido la ciudad en un "garaje" y mantener el río Genil "como una muestra de lo que nunca debe ser un río: un sarcófago de hormigón".

En cuanto al técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Granada, apuntan los ecologistas que antes de jubilarse "perpetró el enésimo ataque al río Castril, camuflando como obras de emergencia el trasvase de agua a Baza para consumo humano".