Según ha indicado el Ayuntamiento barreño en una nota, la Policía Local montó un dispositivo de búsqueda tras recibir aviso de que un joven se había quedado encerrado en una vivienda abandonada.

Pese a los escasos datos sobre el lugar en el que se encontraba, los agentes lograron dar con el menor, con el que pudieron contactar por teléfono. Estaba nervioso y asustado, pues se encontraba solo y encerrado en un cuarto de caldera alojado en el sótano de una de las viviendas de la urbanización.

El habitáculo, que se encontraba a oscuras y sin ventilación, conectaba con el exterior únicamente por la puerta de acceso del inmueble que permanecía bloqueada. Los agentes derribaron la puerta y rescataron al menor.

Según el relato del joven, se encontraba jugando por la zona con unos amigos cuando decidió acceder al sótano del inmueble, todo ello al objeto de "esconderse y así gastarles una broma". Como consecuencia de ello, quedó encerrado accidentalmente en el cuarto de calderas.