El Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid resolverá "en menos de 48 horas" el caso del aficionado del Olympique de Marsella Santos Mirasierra, acusado de desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones por participar en los incidentes que se produjeron el 1 de octubre en el Atlético-Olympique de Marsella de Liga de Campeones, disputado en el Vicente Calderón.

Así lo manifestó el abogado del hincha del Olympique de Marsella, el español Erlantz Ibarrondo, después de cerca de cinco horas de testimonios en las que la jueza pudo escuchar las explicaciones de tres agentes de seguridad y del propio Santos Mirasierra, así como de varios amigos del galo, que estuvieron con él en el partido.

Santos Mirasierra, que fue detenido tras el partido de Liga de Campeones, se enfrenta a la petición de ocho años de prisión solicitada por el fiscal. "Ha sido meridianamente claro que la única prueba que tiene el Ministerio Público son las declaraciones de los policías, y éstas han estado jalonadas de contradicciones", comentó Ibarrondo.

"Todos los testigos han afirmado que Santos no participó en los incidentes. Sobretodo, el hecho que se le imputa que es el lanzamiento de la silla, no ha podido acreditarse en ningún lugar. El policía manifiesta que la silla es roja, luego que es blanca...", añadió el abogado de Mirasierra.

En el juicio, que comenzó a las 10.00 horas, Mirasierra estuvo acompañado por su hermana, Lucile, y su novia, Severine, además de por amigos y aficionados del Olympique. "Desde hace 10 años me he dedicado a mi peña ultra. He dado toda mi vida, todas mis vacaciones y mi dinero para seguir a mi equipo por Europa. Sí, soy ultra, pero no soy un criminal", dijo.