Cuenta la leyenda que Robin Hood robaba a los ricos para entregarle el botín a los pobres. En Córdoba ha pasado algo parecido pero con matices, no ha sido ningún ladrón bueno ni nigún arquetipo de héroe. Ha sido la propia Policía Local la que ha decidido entregar el botín de los ladrones cordobeses a los más necesitados.

En esta ocasión, los afortunados han sido los Hermanos de la Cruz Blanca. El delegado de Seguridad, José Joaquín Cuadra, y el jefe de la Policía Local, Rafael Foche, entregaron ayer el material incautado en las distintas redadas y actuaciones llevadas a cabo por los agentes en la capital a lo largo del año.

En total, han sido más de 200 objetos los que conforman este peculiar botín a base de camisas, sábanas, pijamas, paragüas y otros útiles de valor para las personas con deficiencias psíquicas que residen en el hogar de la Cruz Blanca.

También se han entregado a esta congregación religiosa los 300 kilogramos de pescado inmaduro incautados la semana pasada en Mercacórdoba.

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