El programa Acción Solidaria del festival Hocus Pocus, en colaboración con Cruz Roja, amplía sus visitas en su segunda edición. El año pasado, los magos del certamen llevaron su ilusionismo e ilusión a diez residencias de ancianos de granada y provincia.

Llevar la magia allá donde se haya podido perder la ilusión. Esa es la vocación del programa Acción solidaria, que se celebra por segundo año onsecutivo en el marco del festival internacional de Magia Hocus Pocus.

Será difícil que Luis Manuel o Pablo Clabó, los dos magos solidarios, disfruten de un público más agradecido que el de las residencias de la Cruz Roja, los centros de inmigrantes o el colegio de menores discapacitados. También en siete unidades de estancia diurna de capital y provincia (concretamente, en El Carmen, Buenos Aires, Luz Casanova, Mirador de Cenes, La Zubia y Huétor Vega) se podrán asombrar, ellos y el público, con estas sesiones de ilusionismo con doble de ilusión.

Aunque como bien apuntan desde el Festival, además de llevar ilusión, en un reciente viaje a Senegal, los magos también repartieron material escolar y medicamentos en los lugares más necesitados y donde no hay trucos que valgan. Con el segundo programa Acción solidaria de Hocus Pocus, que durará hasta el próximo viernes, se extiende el radio de acción de la magia del teatro a los lugares donde más hace falta creer en ella.

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