"Que la muerte de mi hijo conlleve más amistad, más amor y menos odio", dice Beatriz Caballero en una entrevista al diario ABC mientras pone flores a la tumba de su hijo, Álvaro Ussía, muerto presuntamente a manos los porteros de la discoteca Balcón de Rosales de Madrid.

"Estoy con un dolor incontenible, pero me encuentro serena. Yo tengo una fe extraordinaria, toda mi familia es religiosa", dice Beatriz, que está viuda y tiene dos hijos más, pues Álvaro era el mediano.

Para superar estos momentos tan duros "me apoyo en la familia, en los amigos», le dice al periodista, momento en el que menciona a los amigos de Álvaro, movilizados para que no se olvide su muerte: "Se lo agradezco profundamente. Es lo que a mí me da fuerzas y ánimo -añade-. Esta ayuda de los chicos... Como si les hubiera pasado a ellos".

Los jóvenes del colegio Tabor, al que acudía Álvaro Ussía, han convocado para esta tarde una concentración a las 20.00 horas. Sobre este movimiento ciudadano para pedir una legislación y más control de las zonas de ocio la madre de Álvaro dice: "Si todo esto conlleva un cambio de la sociedad y las personas, que haya más amistad, más amor y menos odio, mucho mejor".

Sobre el debate abierto sobre el control de los locales de ocio Beatriz Caballero dice: "En general, tiene que cambiar todo. No sólo los asuntos de la noche. También la forma de ser de nosotros. Hay que darle a la vida otro sentido, no tan materialista. No sé si esto es el inicio de algo, pero me gustaría que la gente sepa que la vida es más que pasarlo bien y ganar dinero. Hay que tener un sentido más profundo de la vida".

Y concluye: "Que la muerte de Álvaro no sea en vano".