Fuentes judiciales han informado que el juez, en su resolución que puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial, le ha impuesto dos años y medio de prisión por un delito de descubrimiento de secretos al aplicarle el artículo 197.1, así como una multa global de 6.480 euros.

Además, el condenado deberá indemnizar a seis personas, todas ellas vecinas de Valladolid, que se personaron en la causa en calidad de perjudicadas, con una cantidad global de 1.800 euros, a razón de 300 euros por cada afectado.

Denuncia de un huésped

La detención del acusado se produjo en mayo de 2006 a raíz de la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil por un huésped, que durante su estancia en el lugar localizó la cámara en la pared de una de las habitaciones de la vivienda situada junto a la carretera en la localidad de Soto de Cerrato, al sur de la provincia.

El acusado sostuvo durante la celebración de la vista oral que la instalación se hizo en su día para colocar el hilo musical, aunque en el caso de la cámara se puso para "controlar" a sus sobrinos pequeños, aunque resaltó que ésta se encontraba desconectada.

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