Los forenses que realizaron la autopsia a la joven maestra sevillana Rocío Estepa, que murió asfixiada por su novio, el argentino Martín J.O., han declarado en el juicio que sufrió una agonía de entre cinco y diez minutos.

Los peritos  han señalado que aunque a la joven le apretaron el cuello las heridas no tienen la suficiente entidad como para considerar que fuera estrangulada, sino que le taparon la nariz y la boca con un objeto flexible y no contundente, como una almohada o la colcha con la que la encontraron tapada.

Inconsciente

Asimismo, han explicado que Rocío quedó primeramente inconsciente y después los alvéolos reventaron y falleció en una agonía que pudo durar entre cinco y diez minutos.

La víctima presentaba cardenales en el interior de la boca en los labios, con marcas de los dientes, en el cuello tenía erosiones y rotura de capilares, además de hematomas y arañazos en el torso, brazos, piernas y en el interior de los muslos, por lo que lo más probable es que la muerte se produjera por un mecanismo combinado de estrangulamiento y obstrucción de la boca y la nariz.

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