Caja Duero obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 83,4 millones de euros, lo que supone un 8,10 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado, según las cifras facilitadas por la propia entidad financiera.

El volumen de negocio gestionado por la entidad financiera ascendió a 32.982 millones de euros, lo que supone un incremento en términos absolutos de 1.800 millones y del 5,8 por ciento, en términos relativos.

Del negocio total, 18.291 millones son recursos gestionados, que han crecido un 7,6 por ciento como respuesta a una política de elevados tipos de interés de los depósitos ofrecidos por la entidad. Los otros 13.720 millones son créditos a la clientela, lo que supone una subida del 5,6 por ciento, gracias a una política que se ha basado en "primer la rentabilidad frente a la consecución de un crecimiento significativo, dentro de una política muy selectiva del riesgo crediticio".Caja Duero destaca que en el informe de agosto de la agencia de calificación internacional