Los vecinos de Juan de la Cierva, en el Zaidín, aseguran "estar viviendo una pesadilla", relata Esther Torres. Y es que en la zona se han instalado unos inquilinos que han desatado la alarma en el barrio.

Desde el pasado mes de agosto, una plaga de serpientes ha irrumpido en las vidas de los residentes de la calle. "Cuando vimos la primera, nos asustamos mucho, pero jamás pensamos que seguirían saliendo más", añade Esther, vecina del número 5.

Rocío, estudiante de 22 años, fue una de las primeras en llevarse el susto: "Estaba limpiando, porque acababa de instalarme en el piso, cuando me salieron dos del lavadero. Imagínate el susto que me llevé, no eran muy grandes, pero una serpiente siempre es una serpiente", afirma la joven.

La voz comenzó a correrse en la manzana y las nuevas inquilinas empezaron a dejarse ver con más frecuencia. "Desde agosto han aparecido siete u ocho en esta calle (da al colegio de Infantil y Primaria Santa Marta) y varias más en Doctor Creus y Santa Clara", cuenta Esther.

Hace una semana el rumor era algo más que eso: "Un vecino cogió una justo debajo de la ventana de mi hija", dice atemorizada María José Jiménez, que se lamenta de "no poder abrir ni las ventanas de la casa por miedo a que se cuelen y ataquen a los niños".

Han aparecido en plena calle, en casas, en los bajos de un coche y hasta "en mi consulta", dice un dentista de la zona que se encontró con otra y la mató. "Hemos avisado a la Policía, al Ayuntamiento y a los bomberos y nadie nos da una solución", se quejan los vecinos. Al parecer se trata de "una madre, de metro y medio", y de sus crías, de entre 10 y 60 centímetros.

Es "dócil" y se vende en tiendas

El ejemplar capturado por uno de los vecinos se encuentra en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de la Junta. Según fuentes del Crea, que entregará la bicha alóctona al Ayuntamiento de la capital al no ser una especie de su competencia, se trata de una serpiente rey de California, una especie "dócil" que "se vende en tiendas de animales".

De hecho, en el barrio dicen "que se le escapó a un vecino que la tenía como mascota". No es venenosa, se alimenta de roedores, lagartos, aves, etc. y puede llegar a poner hasta 24 huevos.