Irse de alquiler en España era, hasta hace poco, algo impensable debido al estilo de cultura de la propiedad que imperaba en España. Actualmente es una opción real para miles de estudiantes y profesionales que han cambiado de residencia por motivos laborales.

El Ministerio de Vivienda contabiliza que en España hay 1.791.475 alquiladas de las cuales casi el 25% se han arrendado en los últimos dos años. Según un estudio elaborado por Consumer, la época parece coincidir con los primeros síntomas de la crisis inmobiliaria lo que hace que las cifras hayan dado un vuelco con respecto a años anteriores. Antes de la "hecatombe del ladrillo", el 75% de las visitas era para buscar un piso qué comprar frente al 20% destinado al alquiler.

Hoy en día el arrendamiento es del 80% y el 20% corresponde a la compraventa. Uno de los problemas más frecuentes viene de la mano del propietario cuando no sabe si destinar su vivienda al alquiler a largo plazo lo que le supone asegurarse la entrada de un activo mensual. Pero no es fácil rentabilizar una vivienda vacía. Las cuestiones económicas no son las únicas que frenan a muchos propietarios que, pese a la crisis, no quieren alquilar sus viviendas ya que ven a los inquilinos como un grave problema.

Para que los propietarios se decidan por el alquiler tiene que darse un gran cambio de la legislación "porque en estos momentos los arrendadores están indefensos", declara Martínez Solozábal, presidente de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI).

Anteproyecto de Ley de Medidas

Los propietarios españoles que en caso de impagos o demoras tienen que hacer frente un largo proceso. El pasado mes de agosto el Consejo de Ministros aprobó un Anteproyecto de Ley de Medidas con el fin de que se agilicen e "imprimir más eficacia a las causa". De esta manera se espera que las reclamaciones por impago de las rentas que antes se decidían por juicio ordinario, pasan a resolverse en un juicio verbal lo que supone más rapidez.

Además el Ministerio de Vivienda ha impulsado una serie de ventajas que puedan beneficiar a los propietarios. En la Ley de IRPF, los arrendadores "podrán deducirse en sus declaraciones de la renta hasta un cien por cien de los ingresos que reciban del alquiler, siempre que el inquilino sea menor de 35 años; si es mayor, tendrán una exención fiscal del 50% sobre el rendimiento neto obtenido".

El Plan Estatal de Vivienda ofrece además, una serie de ayudas económicas de hasta 6.000 euros para los propietarios que quieran poner sus viviendas en alquiler por un mínimo de cinco años. En este caso, la vivienda tendrá que estar libre, desocupada y desligada "de cualquier actividad económica o profesional del propietario".

Cada vez es más frecuente que los bancos se queden con los pisos y que quien era propietario pase a ser inquilino de la entidad. Para ello, se fija una renta mensual, un poco más baja que la cuota hipotecaria, con el fin de que cuando pase la crisis, el comprador natural sea de nuevo el inquilino que, anteriormente fue el propietario. Actualmente los bancos no quieren tener inmuebles ya que en estos momentos las viviendas son activos líquidos.