Los vecinos de La Ería están hartos de pagar «como el que más» y no verlo reflejado en inversiones en su barrio.

Hay algunos solares vacíos en los que se acumulan escombros -tiraron varias casas y no se ha construido nada-, basura y que sirven de parking improvisado para quien no encuentra aparcamiento o no está dispuesto a poner tique de la ORA (antes lo hacían en el solar que ahora ocupa el centro de salud).

Por un piso de unos 80 metros, con garaje y trastero, pagan de IBI 700 euros (por uno de unos 60 en el casco antiguo, casi 400) y la inversión que hacen cada año en sus casas no se «reinvierte» en la zona, que ve cómo pasa el tiempo mientras una de las grandes promesas para el barrio sigue sin materializarse.

Se trata del tan traído y llevado talud. Llevan cuatro años «luchando» porque se rellene el agujero que quedó del parking que se iba a construir en Alejandro Casona, a cinco minutos caminando del HUCA, pero que la empresa rehusó hacerlo cuando se enteró que el hospital se trasladaría a La Cadellada.

Los proyectos del talud

Para el hueco se proyectó una residencia de ancianos, viviendas sociales, pero aquellos proyectos contaron con la oposicióny el rechazo de los vecinos.

Finalmente, aceptaron un equipamiento deportivo y cultural en el solar con la condición, impuesta por el Ayuntamiento, de construir edificios con los que se financiaría el equipamiento público.

Para ello se cambió el PGOU, alegando que hacía falta una mayor edificabilidad, y entonces llegó la crisis de la construcción y cambió otra vez el proyecto: la edificabilidad se mantiene (habrá pisos de 16 alturas), pero no habrá equipamiento, sólo se construirá un parque.

Los vecinos han pedido al Ayuntamiento varias veces información sobre el avance del proyecto, que ya debía haberse iniciado. El jueves tendrán una reunión para tomar medidas.

Amenazan conmovilizaciones

No es la primera vez que salen a la calle por el talud. Es uno de los colectivos vecinales más reivindicativos de la ciudad.

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