El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Francisco Camps, ha sido reelegido en el cargo para los próximos tres años durante el XII Congreso regional, tras obtener uno de los mayores refrendos de la historia de esta formación.

Camps, que dirige el partido desde abril de 2004, ha conseguido este sábado el apoyo del 98% de los compromisarios que han emitido su voto, un porcentaje muy cercano al 98'7% que su antecesor, Eduardo Zaplana, recabó en el IX Congreso, y muy superior al 78% que obtuvo en el anterior cónclave, celebrado hace cuatro años. Además, la Junta directiva regional ha sido respaldada por el 99'5% de los compromisarios, según el escrutinio dado a conocer esta noche.

El presidente del PPCV culmina así el tortuoso camino iniciado hace seis años cuando la decisión del entonces presidente de la Generalitat y del partido, Eduardo Zaplana, de abandonar el Gobierno autonómico para ser ministro situó a un Camps entonces delegado del Gobierno como secretario del PPCV y candidato a la presidencia del Consell.

Unidad y cohesión

Atrás queda una etapa de divisiones en el seno del partido, que empezó con la decisión de su mentor político -ausente este sábado y al que nadie ha citado, salvo Camps al leer la relación de miembros natos del Comité ejecutivo- de mantener la presidencia del PPCV hasta abril de 2004, y que conllevó que en el anterior congreso, celebrado siete meses después, recabara un apoyo del 78%.

Esta situación nada tiene que ver con la unidad y cohesión con la que se ha iniciado el Congreso, después de que en estos cuatro años Camps haya reforzado su liderazgo al frente de un partido que ha logrado el mayor apoyo electoral de la historia en los comicios celebrados desde entonces.

Estas diferencias entre ambos cónclaves han sido muy comentadas en los corrillos durante la jornada del sábado, e incluso Camps en una conversación informal con periodistas se ha referido a ese contraste.