El límite de velocidad de circulación a 30 Km/h se extenderá a todos los barrios de Barcelona y llegará así a una de cada tres calles de la ciudad. Desde la implantación de esta medida, el Ajuntament ha comprobado cómo se ha logrado reducir el número de accidentes.

La llamada Zona 30 se implantó hace dos años en cuatro barrios de la ciudad con el objetivo de pacificar el tráfico. Una meta que, según afirma el Ajuntament de Barcelona, se ha logrado. Se estima que la accidentalidad ha bajado un 17% en estas vías. «Si conseguimos reducir un 5% la accidentalidad en todas las zonas, de promedio lograremos un descenso total de entre el

Pese a las reticencias iniciales, de los cuatro barrios en los que se aplicó la reducción de velocidad, ahora se pasará a cuadruplicar el número de calles con Zonas 30. Así, en tan sólo tres años se habrán añadido 300 Km al centenar implantado actualmente.

El distrito del 22@ es la zona donde se está aplicando esta medida con mayor ahínco, pese a las quejas de los vecinos, que ven con escepticismo la llegada de más carriles bici a estas vías pacificadas.