El Gran Premio de Singapur no ha dejado indiferente a nadie, después de que Fernando Alonso se impusiera una vez más en una carrera de Fórmula 1, en parte gracias a la intervención del coche de seguridad, que le sitúa en los puestos delanteros.

Estas circunstancias de carrera, no beneficiaron a Ferrari y a McLaren que se vieron perjudicados en los puestos de carrera por entrar a repostar después de la salida del "safety-car".

Así, esta mañana, ambas escuderías han mostrado su desacuerdo con la política del coche de seguridad, además de los diferentes baches del circuito. Este incidente, en carrera, acorta las distancias entre los pilotos y convierte algunas carreras en "impredecibles", algo que para el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, estropea este deporte.

Las quejas en torno a la pista, repleta de baches, las extendió también al circuito valenciano, y añadió que "la proliferación de estos trazados augura un mal futuro para la Fórmula Uno".

Whitmarsh también se expresó

Asimismo, el director ejecutivo de McLaren, Martin Whitmarsh, señaló en un comunicado que el suelo fue "el factor sorpresa" de este Gran Premio de Singapur, pero hizo hincapié en la normativa del coche de seguridad, que "en muchas ocasiones proporciona cierta ventaja a unos pilotos frente a sus rivales", aunque, agregó, que "es un poco una lotería".

El director ejecutivo de la escudería apuntó, además, que para el año próximo deberían cambiarse la entrada y salida del 'pit lane', para situarlas más lejos de los vértices de las curvas.