Un agujero en una valla metálica da acceso a un callejón con varios grafitis en la calle Ballesta, 4 (Centro). Aunque a más de uno pueda sorprenderle, no hay ni yonquis ni prostitutas. De hecho, el callejón ni siquiera está en la calle: es una instalación del artista Hermanos de Ley, que participa en una nueva iniciativa de la asociación de comerciantes Triball (Triángulo Ballesta) para revitalizar la zona.

Como él, una docena de artistas (arquitectos, ilustradores, diseñadores, fotógrafos...) han redecorado los 12 dormitorios de un antiguo club de alterne, creando "

una especie de parque de atracciones al que se accede por un estrecho pasillo", explica el presidente de Triball, Eduardo Moreno. Lo único que tienen es común todas los cuartos, es un lavabo y un bidé heredados del prostíbulo.

Los payasos, elefantes y malabaristas que decoran

una habitación naranja inspirada en el circo es otro de los reclamos. Su artífice, el escenógrafo Daniel García, propone así "la creación de un interior lúdico y alegre" en el que el bidé simula ser el camerino de un payaso.

Los que no olvidan que las habitaciones redecoradas eran domitorios sórdidos donde se pagaba por tener sexo, son los miembros de Ninom. En un cuarto blanco,

trozos de carne con nombre de mujer cuelgan de ganchos: "Es una transposición de la actividad del antiguo burdel, la venta de trozos de carne".

"Queremos que la gente que nunca ha estado en la zona, venga y vea que

ya no es un agujero negro entre Fuencarral y Gran Vía", dice Moreno. Además, a partir hoy, la moda de vanguardia adquiere protagonismo ya que varios participantes de la pasarela EGO Cibeles 2008 muestran sus creaciones en estos cuartos. La exposición de Ballesta, 4, es gratuita y estará abierta de lunes a sábado, de 17 a 21 h, hasta el próximo 30 de septiembre.