"Ha finalizado el primer paso de este proceso, abrir información reservada, y se ha decidido que será expedientada. Ahora, un inspector se encargará de decidir qué sanción se le impone", aseguró el vicerrector.

Esta sanción puede ir desde un apercibimiento, una carta del rector de la Universidad en la que se reprende el comportamiento, a una suspensión de empleo y sueldo que, si supera los seis meses, podría suponer la pérdida de la plaza en el destino actual.

La decisión sobre qué tipo de penalización sufrirá esta profesora se sabrá en un mes y es muy probable, viendo la situación, que vaya más allá del simple apercibimiento.

Por otra parte, el vicerrector confirmó que el examen que se realizó el pasado 16 de septiembre será corregido por un tribunal en el que no estará esta docente, aunque la decisión sobre si será esa prueba o habrá que repetirla es cuestión de la Escuela de Empresariales.

Por último, Alberola reconoció que la Universidad "no ha vivido antes" una situación como ésta aunque sí ha habido sanciones a profesores por otras circunstancias.

Antes, 45 alumnos consiguieron que una comisión anulara la convocatoria de junio por numerosas "irregularidades" en el examen.

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