Todo está preparado. A las 8:08 horas de la tarde de este 8 de agosto de 2008 comienza el Pekín la vigesimonovena edición de los Juegos Olímpicos que convertirán a la ciudad china en la capital mundial del deporte durante las próximas dos semanas. En ese momento tendrá lugar en el estadio olímpico bautizado como 'Nido' la espectacular ceremonia de inauguración que intentará mostrar al mundo una imagen moderna y aperturista de China nunca vista hasta ahora.

La gala, cuyo retransmisión contará con un retraso considerable para evitar problemas, podrá verse en España a partir de las 14:08 horas.

La hora y la fecha de esta inauguración no se han elegido al azar ya que en China se considera el 8 como el número de la suerte y símbolo de la buena fortuna. Sin embargo, no todo ha funcionado a la perfección para el país asiático, en el punto de mira durante los últimos meses por la represión ejercida en el Tíbet que ha provocado en todos los rincones del planeta numerosas protestas a favor de la causa tibetana y de los derechos humanos.

Por ejemplo, el acto de encendido de la llama olímpica del pasado 24 de marzo estuvo marcada por las protestas así como el recorrido de la antorcha olímpica en ciudades como Londres , París o San Francisco donde destacaban más los dispositivos de seguridad desplegados durante los actos que el propio evento olímpico.

Esta misma mañana, y en un gesto de desafío a las autoridades chinas, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) emitía en China un programa sobre libertad de expresión mediante una emisión clandestina de radio a pocas horas de que se inauguren los Juegos Olímpicos de Pekín.

Los Juegos de Pekín también son los de la contaminación. Preocupa entre los atletas los niveles de polución que soporta la capital china y hasta el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jacques Rogge, ha sugerido la posibilidad de suspender algunas pruebas si suponen un peligro para la salud de los deportistas.

En general, se quiere mostrar un China armoniosa con un crecimiento que no supondrá una amenaza para nadie. ¿Podrá actuar como potencia mundial? Es la duda que tiene Occidente.

Phelps, el protagonista

En el plano puramente deportivo, muchos nombres centrarán la atención durante los próximos 16 días. Destaca por encima de ellos el del nadador estadounidense Michael Phelps que se ha marcado como objetivo superar las siete medallas de oro de su compatriota Mark Spitz en Munich 72. Mientras, tres velocistas como los jamaicanos Usain Bolt y Asafa Powell y el americano Tyson Gay prometen para el próximo sábado la final de 100 metros lisos más rápida de la historia. También será referencia el equipo de EE UU de baloncesto con Kobe Bryant y LeBron James al frente de una selección que recuerda, salvando las distancias, al mítico 'Dream Team' de Barcelona 92.

Ellos son los líderes de unos Juegos que, seguro, sumarán más protagonistas que quedarán para la historia del deporte. Con todo, estos Juegos marcarán un constante duelo entre China y EE UU por encabezar el medallero. Aquí no sólo hay deporte, también hay política.

Objetivo: 23 medallas

Por España, el reto es superar las 22 medallas de Barcelona 92, hasta el momento el tope de la delegación española en unos Juegos. El objetivo mínimo: los 19 metales de Atenas 04. Por debajo de ese número podría hablarse de fracaso.

Opciones en el equipo español no faltan. Hay muchas disciplinas con posibilidades no sólo de medalla, sino también del ansiado oro. Javier Gómez Noya en triatlón, 'Paquillo' Fernández en 20 km marcha, la selección de baloncesto, Rafa Nadal en tenis, Gemma Mengual en natación sincronizada o el equipo de ciclismo estarán en la lucha por situarse en lo más alto del podio. También darán que hablar los equipos de hockey hierba, la selección de judo o de gimnasia artística y los miembros de vela.

El piragüista David Cal, oro y plata en los anteriores Juegos, será hoy el abanderado de España en la gala de inauguración. Empiezan unos días de ilusión y nervios que firmarán, como se prevé, los mejores Juegos de la historia.