Era uno de los reencuentros más esperados del panorama internacional. Ocho años después del fin de unos de los regímenes más corruptos de Latinoamérica, el de Perú durante los años 1995 y 2000, sus dos máximos protagonistas, Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, se han visto las caras este lunes en el juicio por violación de los derechos humanos que se celebra contra ambos en el país andino.

No se veían desde entonces, y hoy el ex asesor de inteligencia y mano derecha de Fujimori ha exculpado a éste de los cargos que se le imputan. Al inicio de la audiencia, Montesinos recalcó que, a pesar de que no "está garantizado el debido proceso", dará su testimonio por considerar que el ex presidente peruano no tiene "ninguna responsabilidad de los hechos".

Se les acusa de dos matanzas perpetradas entre 1991 y 1992 por un escuadrón la muerte conocido como Grupo Colina. Murieron 25 personas. La acusación considera a Montesinos, un experto en guerra sucia, el creador de ese grupo paramilitar y a Fujimuri autor "mediato" (el que sirve como instrumento para la realización del delito).

Gran trama de corrupción

También les imputan el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer durante su Gobierno (1990-2000).

La última vez que se vieron fue en el año 2000, poco antes de que Montesinos huyera a Panamá y el Fujimori a Japón. El motivo de aquella 'espantada' fue el conocimiento público de una gran trama de corrupción que orquestó el ex asesor con el supuesto beneplácito del jefe de Estado.