La revista Esquire nombró el año pasado al pontífice, de 81 años, el "hombre de accesorios del año" por sus mocasines de cuero rojo, que según los entendidos en moda eran probablemente obra de la casa italiana de modas.

Aunque el Vaticano nunca negó ni confirmó que los zapatos fueran de Prada, la charla continua sobre el sentido de la moda del Papa ha llevado al diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, a imprimir una condena de las informaciones de los medios que, según dijo, han trivializado al máximo dirigente de la Iglesia.

La inclusión del Papa en la lista de los hombres mejores vestidos de Esquire fue, según el periódico vaticano, "de una frivolidad que es muy característica de una era que tiene a trivializar y que no comprende".

El artículo explicaba que los zapatos del Papa, al igual que su vistosa colección de sombreros, no tiene nada que ver con la vanidad y todo con la tradición.

"El Papa no lleva Prada sino Cristo", sentenció el diario, que no aclaró quién había fabricado los zapatos.