Las puntuaciones de Risto Mejide no dejaron anoche indiferente a nadie. Sólo Virginia quedó bien parada del efecto devastador del publicista. Las críticas no se hicieron esperar y Ángel Llácer volvió a enfrentarse otra vez con Mejide.

"Veo que, por ejemplo, los otros tres miembros del jurado le han dado un ocho a Pablo y Risto un tres. Creo que se lo ha puesto porque le cae mal. Sólo te quiero decir Risto que una retirada a tiempo a veces es una victoria", dijo el director de la academia en tono provocador y asegurando que estaba "cansado" de toda esta historia.

A pesar de que parecía que habían solucionado sus diferencias, Risto Mejide y Ángel Llácer no terminan de congeniar o eso es lo que pretenden que la audiencia crea.

Después de la gala, el director de la academia aprovechó El Chat de Operación Triunfo para opinar sobre el polémico jurado. Allí se sometió a un improvisado polígrafo de juguete donde Manu Guix imitaba a Emma García mientras iba formulando preguntas que teóricamente había mandado la audiencia.

¿Llácer, harto de la polémica?

Para Llácer, "Risto ha perjudicado el comportamiento de los alumnos de OT 2008 porque el único problema que tienen a lo largo de la semana son sus valoraciones. Eso trae mal rollo a la academia y no es porque diga la verdad ya que el resto de jurado lo hace".

A la pregunta de si ‘¿es cierto que Mejide es un personaje sujeto a un guión?', Llácer explicó que el publicista "presume de que ha firmado un contrato donde puede decir lo que él quiera, pero pienso que no dice ni hace lo que quiere, aunque sí que es como aparenta".

La última cuestión concernía directamente al director de la academia y en ella se hacía alusión a que quizás Llácer le tiene envidia al creativo porque "el público le prefiere". En este aspecto, el polifacético director de la academia explicó que "no le tengo envidia porque nunca sería como él y no puedo tener celos de una cosa que no me gustaría ser".